El Papa Francisco hizo un sincero llamamiento el domingo después del Regina Coeli, cuando pidió que se ponga fin a cualquier acción que pueda alimentar la "espiral de violencia" en Oriente Medio y que pueda hundir a la región en una guerra aún más amplia.

El pontífice dijo que sigue con "oración y preocupación, incluso dolor" las noticias que llegan en las últimas horas sobre el empeoramiento de la situación en Israel tras la intervención de Irán.

Hizo hincapié en que nadie debería amenazar la existencia de otros y que, en cambio, todas las naciones deberían "ponerse del lado de la paz", ayudando a israelíes y palestinos a vivir en dos Estados, uno al lado del otro, en condiciones de seguridad. Y añadió: "¡Es su deseo profundo y legítimo, y es su derecho! Dos Estados vecinos".

Emergencia humanitaria
El Papa renovó su llamamiento a un alto el fuego en Gaza y a que se avance "con determinación" por el camino de la negociación. Recordando el sufrimiento de la población de Gaza, "sumida en una catástrofe humanitaria", pidió que se hagan todos los esfuerzos posibles para aliviar su sufrimiento. Rezó para que "los rehenes secuestrados hace meses sean liberados de inmediato". 

“¡Cuánto sufrimiento! Oremos por la paz. ¡No más guerra, no más ataques, no más violencia! ¡Sí al diálogo y sí a la paz!”

Ayuda para los niños en la guerra
El Papa también renovó su oración por los niños de todo el mundo que sufren debido a las numerosas guerras en nuestro mundo, mencionando en particular a Ucrania, Palestina, Israel y Myanmar. Llamó a todos a orar por ellos y por la paz en nuestro mundo.

Al hablar del peso que soportan los niños debido a la guerra, el Papa recordó también que los días 25 y 26 de mayo la Iglesia celebrará la primera Jornada Mundial del Niño. Saludando a los niños presentes en la Plaza de San Pedro y a los que lo observan en todo el mundo, les agradeció sus esfuerzos para promover este día y les aseguró su acompañamiento orante en su camino hacia el evento con sus preparativos en marcha. Dijo que los espera y los animó a compartir su alegría y su deseo de un mundo mejor, un mundo en paz.