Hoy, domingo, una semana después de Pentecostés, la Iglesia Católica celebra la ‘Solemnidad de la Santísima Trinidad’, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas y un solo Dios verdadero.

Al revelarnos su naturaleza trinitaria, Dios nos introduce en el misterio más grande: siendo Él unidad perfecta, es también comunidad de Personas. Y, aunque la inmensidad divina nos resulte insondable, nuestro corazón rebosa agradecido por el don recibido, ¡don infinito e inmensurable de Amor!

Abramos, pues, con humildad, el corazón a Dios, uno y trino; que cada Persona de la Trinidad ocupe un lugar en nuestras vidas.