El monseñor José Vicente Conejero Gallego, obispo de Formosa comenzó el dialogo diciendo: “Así es yo no deseo el coronavirus para nadie de Argentina ni para el mundo entero, no obstante tengo que decir de que hay otra problemática, no solo los contagios que ya de por sí, está el tema de la cuarentena, me explico un poco, centenares de formoseños que algunos han podido entrar en la provincia y están realizando esta cuarentena y en cambio hay otros como Ustedes saben incluso han tenido que llevar a La Leonesa, a la escuela o a no sé a qué lugar de La Leonesa, formoseños y paraguayos que estaban en Puerto Eva Perón, que corresponda junto a Mansilla, que es el paso entre Chaco y Formosa, han tenido que llevar allí a las personas porque llevaban varios días, sin la autorización y claro se tuvo ese control en la provincia, según tengo conocimiento que alrededor de 600 personas que están realizando la cuarentena y aguardan y esperan con los permisos que corresponde por venir de otras provincias. Si bien no hemos tenido contagios como Uds., y algunas muertes, también tenemos esta problemática de la cuarentana para hacer frente a estos que proceden de otras provincias que tienen la falta de contacto con las familias, irán pasando estos 14 días, para realizar esta prevención. Si bien no tenemos contagios, ni muertes a Dios Gracias, no estamos tampoco exentos de esta problemática que incluso que aguardan centenares aun de formoseños esparcidos por la república y por otros lugares queriendo como es lógico ingresar en la provincia y estar con sus parientes en sus casas”.

Consultado respecto a la pobreza dijo: “Situación de pobreza creo que de por si es endémico, es un drama no solamente para Formosa, sino para el noreste argentino y creo que también un poco el noroeste argentino, bueno y en la pobreza uno también piensa en la provincia de Buenos Aires y de la Capital en la misma también hay Villas es un tema que no está exenta ninguna provincia, los índices indican que en algunas son más elevados que en otras, de hecho si lo que se teme, no solo acá sino a nivel mundial, que esta pandemia va a acarrear y va a tener como consecuencia, graves problemas socio-económico. La paralización ya hace meses del trabajo, comercio, industria, etc. Eso va a generar obviamente una grave crisis económica como ya lo están mencionando, incluso de países que son del primer mundo, así que eso agrava esta situación”. “Hago una lectura y reflexión desde la Fe cristiana y digo también no hay mal que por bien no venga en el sentido de que vamos a tener que potenciar más la solidaridad, vivir con mayor austeridad compartiendo y bueno otros modos de pensar como el Papa nos anima, como hace años y meses, no tan consumista, individualista, sino a lo que tenemos que aspirar ir construyendo la fraternidad humana porque las familias de los hijos de Dios somos todos los hombres  por encima de razas y lenguas, religión, discriminación alguna. Bueno estos hechos que son tristes y traen como consecuencia nos despierten y  lo que es más importante, tomemos medidas para que realmente la fraternidad vaya siendo un hecho. Yo me alegro mucho que el Papa hay convocado para este Rosario que va a presidir el día sábado, como nos unimos también el día 14 de mayo que fue una jornada de oración, ayuno y obras de caridad que también se vivió acá, en la medida de cada uno según sus posibilidades. Es decir que todo lo que sea, oración, reflexión, compartir para cambiar también actitudes en orden a esta construcción a la fraternidad humana bienvenido sea”.

Sobre la actuales celebraciones Eucarísticas explicó: “Mayoritariamente en forma virtual, así es, ya se dio el paso para la apertura de las iglesias, pero para la oración personal y la atención pastoral individualizada de las personas, nosotros continuamos a puertas cerradas las celebraciones en capillas o parroquias, con el mínimo número de personas que asisten al sacerdote y a través  de Facebook, Youtube y de todas las redes sociales, de televisión, de las radios, retransmiten, todavía no estamos en esa normalidad ansiada que estamos queriendo tener para las celebraciones, para todo lo que es la vida de la iglesia. Este mes próximo se presenta la colecta de Caritas Nacional como todos los años en el mes de junio y claro estas restricciones, pues seguramente vamos a tener que ingeniar el modo y la manera de dar nuestra aportación, contribución en esta hermosa colecta que es el compartir solidariamente por los más pobres. La gente también usa las redes sociales que también, tienen el deseo y el ansia de volver a la normalidad”.

Sobre el llamado a rezar del Papa Francisco destacó: “EL papa no lo dice al asumir, sino lo dice continuamente, en un encuentro, una carta en el que normalmente finaliza diciendo Recen por mí, bueno yo creo que Él ha recibido la misión como sucesor de Pedro de confirmar en la Fe a sus hermanos y el volverá, sentirá también la debilidad y la fragilidad humana, entonces ese peso de responsabilidad que cae sobre El pues es lógico que necesite la fuerza de la oración, cuando se invoca al Señor sobre todo la oración diría de los niños, de los enfermos, de las personas mayores, realmente tiene una eficacia enorme ante Dios. Y bueno todos tenemos que seguir rezando al Señor y también pidiendo por la lucidez y esta entrega generosa del Papa Francisco que realmente es admirable y para nosotros un orgullo que sea argentino. Pero más allá de esta nacionalidad, Él es un Padre para los católicos pero también un líder mundial de toda la humanidad”.

Consultado sobre la realización o no éste año de la 41ª Peregrinación de los Jóvenes del NEA a Itatí dijo: “Este año Dios mediante si es que podemos y superamos esta pandemia celebraremos el 41 aniversario. Jesús lo puede todo, Dios que es también verdadero Dios y verdadero hombre, incluso del mal puede extraer algún bien, por eso Él quiere que depositemos en Él toda nuestra confianza y que procuremos como Él dice: ´Pidan al padre en mi nombre que se los concederá´, bueno tenemos esa certeza y seguridad que Él es único mediador y salvador. Si con fe se lo pedimos, podamos llegar a esa ansiada normalidad que vivíamos, un poquito mejores en todos los sentidos, así quiera Dios podamos  celebrar en el mes de septiembre la peregrinación a Itatí, que para esa fecha estemos liberados de estas ataduras y barbijos y cosas raras que tenemos para poder ir hasta el santuario de  Nuestra Madre con todos los jóvenes de la región sería bueno”, finalizó el monseñor Conejero Gallego, obispo de Formosa.

Finalmente, desde la producción del programa Gente Activa agradecemos la colaboración de la señora Patricia Silva.