Se trata de una carta apostólica en forma de “Motu Proprio”, publicada este 1 de junio, sobre “trasparencia, control y competencia en los procedimientos para la adjudicación de contratos públicos de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano” firmado por el Papa Francisco el pasado 19 de mayo y que ha sido promulgado con la publicación en la página web del diario oficial de la Santa Sede L’Osservatore Romano.

La mencionada carta apostólica en forma de “Motu Proprio” del Papa Francisco publicada este lunes, día en que el calendario romano celebra la memoria litúrgica de la Madre de la Iglesia, incluye también dos documentos legislativos relevantes que entrarán en vigor en 30 días.

En primer lugar, unas normas “sobre la transparencia, control y competencia de los contratos públicos de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano” compuestas por 86 artículos. Y otro documento compuesto por 12 artículos para la “tutela jurisdiccional en materia de transparencia, control y competencia de los contratos públicos para la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano”.

“El documento es el fruto de un trabajo sinérgico coordinado por la Secretaría de Estado, entre varios entes de la Curia Romana, entre los cuales: el Consejo para la Economía, la Secretaría para la Economía, la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) y la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano”, indicó un comunicado de la oficina de prensa de la Santa Sede.

En esta línea, la nota oficial vaticana destacó que “es un código único que supera la regulación que actualmente está en vigor en algunas realidades individuales y se aplica a todas las entidades que se refieren a la Santa Sede y al Estado de la Ciudad del Vaticano”.

De este modo, la oficina de prensa de la Santa Sede advirtió que esta nueva legislación forma parte de la “más avanzada legislación internacional sobre el tema”.

Al mismo tiempo, cabe destacar, que “el principio rector del nuevo texto es la diligencia del buen padre de familia, que desea una gestión eficaz y ética de sus recursos, que al mismo tiempo favorezca la transparencia, el control y el trato equitativo de la competencia real entre quienes desean establecer una relación económica con los organismos interesados”, señaló la nota de la oficina de prensa de la Santa Sede.

Motu Proprio del Papa Francisco

Por su parte, el Papa Francisco describió sintéticamente en esta nueva carta apostólica en forma “Motu Proprio” el objetivo principal de esta nueva legislación que deberá ser aplicada a la Santa Sede y al Estado de la Ciudad del Vaticano.

“La diligencia del buen padre de familia es principio general y de máximo respeto, en la base del cual todos los administradores deben cumplir con sus deberes”, recordó el Pontífice quien añadió que “el derecho canónico lo exige explícitamente en relación con los bienes eclesiásticos (can. 1284 § 1 CIC), pero generalmente se aplica a cualquier otro administrador”, advirtió.

En este sentido, el Santo Padre reconoció que “la economía mundial y el aumento de la interdependencia han revelado la posibilidad de lograr importantes ahorros de costos como efecto de la operación de múltiples oferentes de bienes y bienes y servicios” y agregó que “tales posibilidades deben ser utilizadas sobretodo en la gestión de los bienes públicos, donde la necesidad de una administración fiel y honesta es todavía más sentida y urgente, dado que en este contexto el administrador está llamado a asumir la responsabilidad de los intereses de una comunidad, que van mucho más allá de los intereses individuales o perteneciente a intereses particulares”.

De este modo, el Papa aprobó este conjunto de normas “para favorecer la transparencia, el control y la competencia en los procedimientos de adjudicación de contratos públicos estipulados por la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano” para permitir “una gestión más eficaz de los recursos”.

“El funcionamiento de todo el sistema constituirá un obstáculo para los acuerdos restrictivos y permitirá reducir considerablemente el peligro de corrupción de quienes están llamados a la responsabilidad de gobierno y de gestión de las entidades de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano”, escribió el Santo Padre en el Motu Proprio.

Finalmente, el Papa Francisco resaltó que “esta nueva legislación, de naturaleza sustancial, está acompañada por una legislación procesual, dirigida a garantizar la protección judicial en caso de disputas relacionadas con los procedimientos para la adjudicación de contratos públicos o en relación con las medidas de registro o cancelación del registro de operadores económicos”.