Estos son los efectos tangibles, cifras que nos muestran el comportamiento y avance de la situación a causa del COVID-19, pero hay otros efectos intangible que sienten las personas, los animales y la naturaleza en general, particularmente en las personas ésta situación ha traído sentimientos de soledad por los largos períodos de aislamiento, sienten culpa si padecen la enfermedad y muere algún familiar o amigo por contagio, depresión, estrés, preocupaciones por las deudas pendientes, entre otras se suman a esta lista, los animales silvestres han tomado un respiro y ante la ausencia humana se atreven a salir y explorar, los domésticos seguramente comparten el estrés de las familias y muchos el abandono, por su parte la naturaleza se regenera; todo lo que nos está pasando parece ser necesario, nos preguntamos ¿Cuál será nuestra actitud después de la pandemia? mientras tanto, procura ser comprensivo contigo mismo, recordar que esto es temporal,  comprender a nuestros hijos, adultos mayores y mascotas, confía en Dios cuando sientas angustia, esto pasará e iremos incorporándonos a nuestras actividades pero que definitivamente  el gran desafío es como retomar la cotidianidad con una mirada nueva.