La de hoy en Corrientes será una elección crucial. No solo porque se elige gobernador, sino también porque se pondrá a prueba el efecto político del disparo que el jueves por la noche hirió al diputado peronista Miguel Airas, en un acto proselitista de cierre en Tapebicuá, cerca de Paso de los Libres.

Ese ataque corrompió la tranquilidad -incluso verbal- en la que se desarrolló toda la campaña. Sus consecuencias, si es que tiene alguna, se conocerán con el escrutinio.

Pero la elección en Corrientes tendrá además otro condimento que la hace gravitar a nivel nacional: la proyección positiva que un triunfo del gobernador Gustavo Valdés podría tener sobre Juntos por el Cambio de cara a las elecciones primarias del 12 de septiembre.

El gobernador de Corrientes, de conseguir su reelección, podría dar un espaldarazo al radicalismo nacional, y al bonaerense en particular y, por extensión, subir el autoestima del frente opositor de cara a las elecciones de septiembre y noviembre.

Varios referentes políticos del radicalismo aseguraron su presencia en Corrientes para hoy a la noche, para ser parte de la foto del triunfo. El primero en confirmar fue el primer candidato a diputado del radicalismo bonaerense, Facundo Manes.

El gobernador, mientras tanto, se llamó a silencio. La última vez que habló Valdés fue el viernes por la mañana para solidarizarse con el Frente de Todos por el ataque sufrido por el diputado Arias. Ahora espera con la boca cerrada porque sabe que es su mejor estrategia: tratar de no agregar ningún grano de arena a la polvareda que levantó el episodio de Tapebicuá. Si bien hay líneas investigativas que se alejan de lo que el Frente de Todos llamó “violencia política” o “atentado político”, por el momento nada es concluyente.

Los candidatos y referentes del peronismo local, en tanto, pasaron las últimas horas transitando el andarivel de la crítica y anclados a un clima enrarecido que fue bajando su intensidad conforme fue quedando en evidencia que una cosa es el ataque al legislador y otra es el provecho electoral de esa situación.

No obstante hay una cuestión objetiva: que el tiro del jueves hizo añicos la civilidad que hace mucho no se veía en las campañas electorales correntinas. Por eso mismo, no son pocos los voceros que dicen que el objetivo se cumplió: empañar un proceso ejemplar para desteñir también la contundente ventaja que Valdés le podría sacar a su competidor.

La oferta electoral

Pasadas las horas, los efectos grandilocuentes del ataque empezaron a ceder, los operativos electorales se aceleraron y la tranquilidad volvió al primer plano, más allá del estado de conmoción que aún se percibe dada la gravedad del suceso.

En este inesperado contexto, Corrientes enfrentará entonces su elección a gobernador en medio de la pandemia. Hay más de 868.000 correntinos habilitados para elegir gobernador, vice, cinco senadores y 15 diputados provinciales, intendentes y concejales en 57 municipios. Es una competencia polarizada entre la alianza gobernante ECO+Vamos Corrientes) que postula a Valdés, y al senador nacional Pedro Braillard Poccard; y la alianza Frente de Todos que lleva como candidato principal al actual gerente de la Represa Aña Cuá, el ingeniero Fabián Ríos, ex intendente de la capital, y al senador provincial Martín Barrionuevo.

La mayor expectativa de la elección está depositada en la capital, donde el actual intendente, el radical Eduardo Tassano, buscará retener la comuna, evento que no tiene antecedentes históricos. Enfrente está el actual vicegobernador Gustavo Canteros, que produjo uno de los hechos políticos más trascendentes de Corrientes en los últimos años al saltar de la alianza ECO al PJ opositor.

Corrientes elige gobernador este año porque es una de las dos provincias que tiene desfasado su calendario electoral, producto de sucesivas intervenciones federales. La otra es Santiago del Estero, que elegirá gobernador en noviembre, junto a las elecciones nacionales.