"El coche, sinceramente, a alta velocidad, (en las curvas) 6, 7, 11, cuando pienso en lo que hacía hace 12 meses en esas curvas y lo que he podido hacer aquí hoy, es realmente impresionante lo que el equipo ha sido capaz de hacer", graficó Pierre Gasly al hablar ante los medios, entre los que estuvo Motorsport.com, después de su gran clasificación en Bahréin.
El piloto francés selló su participación en la Q3 con una vuelta de 1m30s216 que lo dejó a solamente 0s375 de la pole lograda por el McLaren de Oscar Piastri y en una quinta posición que luego se transformó en cuarta ante la sanción de un lugar en la parrilla que recibió Andrea Kimi Antonelli, de Mercedes.
Se trata de un contraste brutal con lo que había sido el rendimiento de Alpine en este mismo circuito para arrancar la temporada 2024 hace 13 meses y medio, cuando Gasly y su entonces compañero de equipo, Esteban Ocon, clasificaron en la 20º y 19º posición, respectivamente.
"Hace un año clasificábamos 20º y no lo podía creer. 12 meses después clasificamos quintos, a tres décimas de la pole. Solo necesitamos mantener esa dinámica, ese impulso, y están sucediendo grandes cosas en el equipo. Solo necesitamos asegurarnos de seguir así y aprovecharlo al máximo también para la próxima temporada", se entusiasmó.
Gasly ya había avisado del potencial del A525 el viernes en la primera práctica, cuando logró el segundo lugar a un par de décimas del McLaren de Lando Norris. Sin embargo, al tratarse de un entrenamiento que se tomó como poco representativo por el momento del día en que se desarrolló –con condiciones mucho más calurosas que las esperadas en la clasificación y la carrera- no fue tan tenido en cuenta. Y cuando el equipo debía confirmar esas buenas sensaciones en la FP2, cerró la jornada con dudas después que Gasly fuera 17º -tres puestos detrás de Jack Doohan- sin entender su falta de rendimiento con el neumático blando.
En una F1 que se encuentra en el cuarto y último año de la actual era reglamentaria, los márgenes en 2025 tienden a ser muy estrechos entre los equipos y la clave parece estar una y otra vez en conseguir un balance perfecto del monoplaza y poder extraer el máximo rendimiento de los neumáticos a la hora de la vuelta rápida de clasificación. Fácil de decir, muy difícil de lograr.
"Creo que hay mucho en juego, porque incluso ayer fui rápido con el (neumático) duro, fui rápido con el medio, (pero) pusimos el blando y no hubo absolutamente nada de agarre, y fue muy extraño"¸ dijo Gasly el sábado sobre lo que vivió el viernes.
"Hoy comenzó otra vez en la Q1, derrapé y no sentí el mismo coche que en la FP3. Creo que la ventana de rendimiento es extremadamente estrecha en todos los aspectos, necesitas ajustar todos estos aspectos e intentar ser suave en todo lo que haces dentro del coche para sacarle el máximo partido".
"Para ser sinceros, fue bastante complicado. No estuvo muy contento durante toda la clasificación, no me sentía cómodo, pero logré dominarlo al máximo. La segunda vuelta en la Q2 y la Q3 nos colocaron en una excelente posición. Estoy contento porque se nota. Ya he dicho que ese coche tiene potencial. A veces nos cuesta un poco más en otros circuitos, pero es bueno ver que lo hemos demostrado hoy y, para el resto de la temporada, sabemos que habrá otros circuitos donde tendremos oportunidades".
La otra cara de la moneda en Alpine la vivió Doohan, ya que había conseguido superar a Gasly en la Q1 de la clasificación -quinto contra octavo del francés-, pero luego no pudo tener el coche en óptimas condiciones en la Q2 y, si bien estuvo a 17 milésimas de entrar a la Q3 por primera vez en F1, el margen con su compañero fue de seis décimas.
"Me mantuve bien durante toda la sesión, y en las tres salidas previas. Quizás le exigí demasiado al neumático en la vuelta de salida, intentando asegurarme de que estuviera listo, y creo que perdí la ventana de rendimiento. No sentí que llevara un neumático nuevo y no pude sacarle el máximo provecho", detalló el australiano.
Para Gasly, fue al revés: "En la Q1 no me sentía cómodo en el coche, derrapaba mucho, tuve muchas sacudidas en muchos sitios. Cambiamos algunas cosas, la vuelta de salida, algunos ajustes que podía hacer dentro del coche y hemos conseguido mejorar sesión a sesión".
Cuando se le preguntó qué había funcionado en el coche en Bahréin que le había faltado en las tres primeras rondas de la temporada, Gasly destacó el comportamiento del tren delantero del A525 y haber logrado tener el monoplaza en la ventana de rendimiento correcta cuando más importaba.
"Tengo varias razones en mente. Pero creo que se trata más del conjunto general y de lo que el coche es capaz de hacer hoy. Realmente sentí que me dio el control, pude empujar y conducirlo como quería", comenzó.
"El tren delantero fue muy reactivo; a alta velocidad el coche fue extremadamente bueno; en la curva 11, a velocidad media-alta, lo mismo. Un tren delantero muy fuerte y, al salir de la última curva, supe que había logrado colocar el coche exactamente como quería. No siempre ha sido así en lo que va de temporada".
"Hay muchos parámetros, pero definitivamente lo logramos. Creo que la ventana (de rendimiento) es probablemente muy estrecha y logramos acertar".
De cara al domingo, resulta imperioso para Alpine irse de Bahréin con puntos en el bolsillo después de no haber podido sumar en los tres primeros fines de semana de la temporada. Más allá de eso, Gasly sabe que aguantar un lugar en los primeros puestos será difícil, más aún con Lando Norris y Max Verstappen saliendo detrás.
"Si Lando y Max quieren pelear por detrás durante las primeras vueltas, sería genial. Bromas aparte, sabemos que estos chicos tienen bastante ritmo en carrera. Esperábamos estar en el noveno o décimo puesto en la clasificación, pero lo hicimos mejor. Mañana intentaremos aprovechar al máximo esa posición en la pista al principio y esperamos una carrera muy diferente a la de Suzuka. No sé dónde nos situará eso al final, pero estamos claramente en la lucha por los puntos y es importante que como equipo consigamos esos primeros", aseguró.