Carlos Alcaraz, el tenista español que había protagonizado un complicado inicio de temporada, derrotó en la final a Jannik Sinner, por 0-2 (6-7 y 1-6) y se adjudicó el Masters 1000 de Roma.
Con apenas 21 años, el español colocó en la vitrina el 19º título de su carrera en uno de los escenarios más emblemáticos del ATP Tour, convirtiendo el Foro Itálico en una pieza más de su legado. Si el polvo es un terreno de prestigio especial, el murciano consolidó su estatus como gran dominador del momento.
Con un carácter ganador ante su máximo rival, Alcaraz firmó uno de los triunfos más especiales de la temporada, una prueba de nivel que llegó en el momento más importante de todos sobre tierra batida: días antes de intentar proteger su trono en Roland Garros.
Alcaraz es el quinto jugador capaz de ganar tres torneos ATP Masters 1000 diferentes sobre polvo desde la creación de la categoría en 1990. El español, campeón en las canchas de Madrid, Montecarlo y Roma, sigue la estela de figuras como Rafael Nadal, Novak Djokovic, Gustavo Kuerten y Marcelo Ríos.
