San Lucas, evangelista: Discípulo de San Pablo, a quien acompañó en algunos de sus viajes, es autor del tercer evangelio. Nació en Antioquía de Siria. Era médico de profesión y un helenista muy culto. Como gentil que era, es decir, no judío, Lucas se dirige en su evangelio a los paganos para mostrarles que la salvación la trajo Jesús para todos los hombres, sin exclusión.
Es universalista y, por eso, su evangelio contiene episodios de la vida de Jesús muy consoladores como el de la mujer adúltera, la parábola del hijo pródigo, amén de otros rasgos peculiares de su profesión médica, como la del sudor de sangre de Jesús.
Escribió también "Los Hechos de los Apóstoles", un relato de los primeros años de la Iglesia, especialmente de las misiones de San Pablo. Se le atribuye el primer retrato de la Santísima Virgen, a quien conoció en Éfeso. Murió en Acaya en el año 86.
Gracias al relato de Lucas sobre la vida de Jesús, plasmado en su evangelio, los cristianos podemos conocer mejor a la Virgen María, la Madre de Dios.
San Lucas registró muchos más pasajes de la vida de María que cualquiera de los otros evangelistas. Esto puede deberse a su cercanía con el apóstol San Juan, el discípulo amado, quien se hizo cargo de la Madre de Dios por encargo del mismo Jesús, hecho explícito mientras agonizaba en la cruz (Jn 19, 27).