El Estadio Más Monumental vivió una jornada inédita, con una masiva concurrencia de socios que eligieron al nuevo conductor de River Plate. Stefano Di Carlo, hasta ahora secretario general de la gestión de Jorge Brito, obtuvo el 61,7% de los votos y se impuso con amplitud sobre Carlos Trillo, Luis Belli, Daniel Kiper y Pablo Lunati. La votación, que superó los 25 mil sufragios, marcó un récord en la historia democrática del club.
Con 36 años, Di Carlo asume el lunes como el presidente más joven desde Antonio Vespucio Liberti, quien ocupó el cargo en 1933. Nieto de Osvaldo “Titi” Di Carlo —expresidente de la institución— y bisnieto de un exsecretario general, el flamante mandatario representa a una generación que creció dentro del club. “Soy producto de River. Fui al colegio, practiqué deportes y me formé en la vida institucional. Hoy me toca continuar este legado”, expresó tras los comicios.
El nuevo presidente encabeza una gestión que mantiene la línea del oficialismo iniciada en 2013 con Rodolfo D’Onofrio y continuada por Brito. Lo acompañarán Andrés Ballotta, Ignacio Villarroel y Mariano Taratuty como vicepresidentes. Di Carlo adelantó que su principal desafío será “corregir y mejorar el funcionamiento futbolístico”, tras un ciclo de Marcelo Gallardo que no logró los resultados esperados. “Vemos lo mismo que los hinchas y trabajaremos para revertirlo”, sostuvo.
Obras, futuro y sin reelección posible
Además del aspecto deportivo, Di Carlo confirmó que continuará el plan de obras que modernizó la infraestructura del club, incluyendo nuevas mejoras en el Monumental y la ampliación del Centro de Alto Rendimiento de Cantilo. Su mandato se extenderá hasta fines de 2029, y según la reforma del Estatuto aprobada en 2023, no podrá ser reelegido.
Con su llegada, River inicia una nueva etapa de gestión con sello propio, pero bajo la misma filosofía que guió el resurgimiento institucional de la última década.