En la solemnidad de la Inmaculada Concepción, el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Scheinig, presidió la celebración eucarística en la basílica y santuario de Nuestra Señora de Luján. 

En su homilía, recordó el pasaje evangélico de la Anunciación y destacó la sorpresa de María al recibir el mensaje del ángel, que la invitó a no temer ante la misión que Dios le encomendaba.

El arzobispo subrayó que la Virgen fue preparada por Dios para ser la Madre del Salvador y que su respuesta -el "sí" confiado a la voluntad divina- continúa siendo un modelo para los creyentes.

Y señaló que, al igual que María, cada persona es preparada por Dios para afrontar las misiones importantes de la vida, incluso aquellas que llegan de manera inesperada o desafiante.

Monseñor Scheinig invitó a los fieles a mirar hacia atrás en su historia personal para reconocer cómo Dios los acompañó y fortaleció en momentos decisivos, recordando que nada de la vida humana pasa desapercibido para Él. Animó también a vivir la fe con confianza, sin temor, y a disponerse a decir nuevamente "sí" a la voluntad de Dios.

De cara a la Navidad, exhortó a esperar el nacimiento de Jesús con esperanza y apertura, siguiendo el ejemplo de María, quien enseñó a creer, a confiar y a dejar que Dios actúe.

Finalmente, pidió a la Virgen que regale fortaleza para asumir cada misión con determinación y docilidad.