Monseñor Oscar Ojea, obispo emérito de San Isidro, invitó a los fieles a prepararse para la Navidad a la luz de la figura de san José, a quien presentó como uno de los grandes protagonistas del tiempo de Adviento.
En su reflexión semanal, el prelado destacó tres rasgos centrales del santo: "la fe obediente, la valentía creativa y la paternidad marcada por la ternura y el respeto a la voluntad de Dios".
En primer lugar, se refirió a la angustia inicial de José ante el embarazo de María y su paso decisivo de la soledad y la decepción a una confianza total en Dios, tras la revelación del ángel. Señaló que esa fe "arrojada" lo llevó a asumir la misión de cuidar al Niño Jesús y proteger a su Madre, apoyándose únicamente en la Palabra de Dios.
Valentía creativa
Como segundo aspecto, el obispo emérito resaltó la "valentía creativa" de san José, especialmente frente a la adversidad del exilio y la experiencia del migrante, aceptando los desafíos, el desarraigo y el sufrimiento con disponibilidad y entrega".
Finalmente, Ojea puso el acento en la figura paterna de José, a través de la cual Jesús aprende a conocer a Dios Padre. Destacó su "paternidad silenciosa, tierna y no posesiva, capaz de orientar sin retener, respetando la libertad y el camino del Hijo".
La reflexión concluyó con una invitación a imitar a san José en este tiempo de Adviento, pidiendo la gracia de esperar el nacimiento del Niño Jesús "con el silencio de su oración, la entereza de su caridad y la valentía de su fe".