Según el Evangelio de San Mateo, la historia comienza cuando los Reyes Magos llegan a Jerusalén en busca del futuro Rey de Israel que según ellos acababa de nacer.
Al escuchar esto, Herodes el Grande, obsesionado con el poder y por el temor a perderlo, mandó inmediatamente a que lo encuentren y asesinaran.
Mientras que los magos se fueron a Belén guiados por la estrella que se les apareció otra vez y encontraron al Niño Jesús junto a la Virgen María y San José, Herodes se quedó furioso y sin poder saber dónde estaba el recién nacido.
Por ese motivo, rodeó con su ejército la ciudad de Belén y ordenó a sus soldados que mataran a todos los niños menores de dos años.