El papa León XIV denunció hoy la "plaga del juego", que afecta a las familias, e instó a las autoridades locales italianas a promover la "paz social" en sus comunidades.
"Quisiera llamar la atención, en particular, sobre la lacra del juego, que destruye a muchas familias. Las estadísticas muestran un fuerte aumento de este fenómeno en Italia en los últimos años", declaró al recibir en audiencia, en el Palacio Apostólico, a los representantes de la Asociación Nacional de Municipios Italianos (ANCI), acompañados por el cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal de Italia.
La intervención citó un informe de Cáritas Italia sobre la pobreza y la exclusión social, y advirtió: "Nos enfrentamos a un grave problema en la educación, la salud mental y la confianza social".
Al enumerar los desafíos que afectan a las ciudades contemporáneas, el Papa observó que la política está "llamada a tejer relaciones auténticamente humanas entre los ciudadanos, promoviendo la paz social".
"No podemos olvidar otras formas de soledad que afectan a muchas personas: trastornos mentales, depresión, pobreza cultural y espiritual, abandono social. Estas son señales que indican cuánta esperanza necesitamos", declaró a las autoridades locales.
León XIV habló luego de la crisis demográfica y de las dificultades que afrontan las familias y los jóvenes, de la soledad de los ancianos y del grito silencioso de los pobres, de la contaminación del ambiente y de los conflictos sociales, realidades que no les dejan indiferentes.
"Mientras buscan aportar respuestas, saben muy bien que nuestras ciudades no son lugares anónimos, sino rostros e historias que hay que preservar como preciosos tesoros", señaló.
El Papa desafió a los líderes municipales a convertirse en "maestros de la dedicación al bien común", inspirándose en el ejemplo de Giorgio La Pira, exalcalde de Florencia, para quien el sufrimiento de los demás exigía una intervención inmediata.
"La cohesión social y la armonía ciudadana exigen, ante todo, escuchar a los más vulnerables y a los pobres", insistió.
Citando la bula inauguradora del Jubileo, 'Spes non confusat', firmada por el papa Francisco, León XIV recordó que el ser humano "no puede contentarse con simplemente sobrevivir", advirtiendo que la falta de perspectivas genera una tristeza que vuelve a las personas "amargadas e intolerantes".
El Papa pidió a los presentes visualizar "el mejor futuro" para sus tierras y concluyó el encuentro deseando una "buena peregrinación" en 2026.
