El 11 de febrero de 2013 anuncia que dejaría su pontificado, el hoy Papa emérito Benedicto XVI hizo efectiva su renuncia el 28 de febrero de ese año, al trasladarse del Palacio Pontificio del Vaticano a Castel Gandolfo.

El 28 de febrero de 2013 a las 5:07 p.m. (hora local), Benedicto XVI abandonó el Vaticano en helicóptero con destino a Castel Gandolfo. Desde el balcón de la residencia de verano de los pontífices, el que había sido Papa durante ocho años, se dirigió a las personas congregadas en la plaza para decirles: "Soy simplemente un peregrino que inicia la última etapa de su peregrinaje en esta tierra".