El piloto de Red Bull se convirtió en el primer neerlandés en consagrarse campeón del mundo en la Fórmula 1 y quedará el la historia por romper una racha que parecía interminable del británico que estaba encaminado a ir por el record de Michael Schumacher con ocho trofeos del mundo.

Si bien Max tenía la pole position, no largó bien y Hamilton se quedó con la punta en el comienzo. Sin embargo, todo cambió en la vuelta 53 cuando Nicholas Latif, de Williams, tuvo un choque que obligó al ingreso del auto de seguridad y Verstappen aprovechó para ingresar en los boxes, implementó gomas blandas y se ilusionó.
Tras la emotiva conquista, el piloto de 24 años afirmó: “Es increíble, estuvimos toda la carrera peleando. Es extraordinario lo que hizo el equipo y quiero agradecerles a ellos. Un poco, pero hay que agradecerle también a Checo (Perez), mi compañero, que hizo un gran trabajo. Adoro a mi equipo y les dije que podría estar con ellos por 10 o 15 años consecutivos”.
El piloto que en 2014, con 17 años y 164 días, se había convertido en el más joven en debutar en la Fórmula 1 se lleva la primera conquista de su historia y promete ir por más en los próximos años. Así, terminó con la hegemonía de Mercedes que se mantenía en el primer puesto del podio de manera consecutiva desde 2016.