Andrea Dovizioso y Marc Márquez han vuelto a protagonizar otro de sus clásicos duelos de final de carrera y contra pronóstico y gracias a acertar con el neumático blando trasero el ducatista ha logrado mantener la hegemonía de las motos de Borgo Panigale en el GP de Austria, cuatro visitas y cuatro triunfos con Iannone, Dovizioso, Lorenzo y de nuevo Dovizioso. 

Aunque Márquez trabajó muy bien a lo largo del fin de semana tuvo que inclinarse de nuevo en la última curva de la carrera ante Dovizioso y sigue sin sacarse la espina en el Red Bull Ring; Quartararo ha completado el podio.

Dovizioso mantiene la hegemonía en los mano a mano de final de carrera con Márquez, Austria y Japón (en mojado) en 2017, Qatar en 2018 y este 2019 Qatar y Austria de nuevo. 

Marc hasta la fecha solo ha podido con él en Tailandia el pasado año. Y significativa rendición de Márquez a los ducatistas cuando al llegar al corralito ha ido a felicitarles. Pierde por 5-1 pero no se pierde el ‘fair play’ entre estos dos grandes de los tres últimos años de MotoGP.

Aunque hoy parecía escrito que Ducati no mantendría su hegemonía en el Red Bull Ring ante ese dúo tan potente que forman Marc Márquez y la Honda RC213V de 2019 con sus seis triunfos y también que Marc se sacaría la espinita en el único circuito del actual calendario donde nunca había ganado, a la hora de la verdad la apuesta de Dovizioso con el neumático blando trasero –Márquez escogió el medio– con la bajada radical de temperatura –de 33ºc a 23ºc– y el atrevimiento de Dovizioso en los adelantamientos ante un rival que solo podía usar la carta defensiva por la falta de tracción acabó por cambiar la historia a su favor.