“He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres y que no ha ahorrado nada hasta el extremo de agotarse y consumirse para testimoniarles su amor”, le manifestó el Señor a Santa Margarita de Alacoque, la vidente del Sagrado Corazón de Jesús, en junio de 1675.

En esa revelación, Cristo le encomendó a la santa una misión: “Por eso te pido que el primer viernes después de la octava del Corpus se celebre una fiesta especial para honrar a mi Corazón, y que se comulgue dicho día para pedirle perdón y reparar los ultrajes por él recibidos durante el tiempo que ha permanecido expuesto en los altares”.

Después, hace una promesa a la humanidad: “También te prometo que mi Corazón se dilatará para esparcir en abundancia las influencias de su divino amor sobre quienes le hagan ese honor y procuren que se le tribute”.

Como preparación para esta gran fiesta, ACI Prensa ofrece esta novena especial para ser rezada en familia, en comunidad, o de manera personal: