Ni el viento norte, ni el frío, ni la lluvia, ni los truenos, ni los relámpagos y ni los rayos impidieron que los fieles de Mamá María de Itatí llegaran hasta su casa para de rodillas a pedir y a agradeces durante viernes, sábado y éste domingo.
“Como María, Peregrino de Esperanza”, más de 500 mil fieles de todo el NEA y de países cercanos participaron de la 46ª Peregrinación Juvenil a Itatí éste fin de semana.
Quizás Usted puede decir que exagero en la cantidad mencionadas por mí, créanme que fue así porque yo fui testigo los tres días cubriendo éste evento de fe mariana tan importante porque en la Primera Peregrinación Juvenil del NEA, en el año 1.979 la pedí que me ayudara en el discernimiento de mi vocación a nuestra Madre de Itatí que, “Si ella me ayudara a ser comunicador” iba a cubrir todos los años y que iba a trabajar con los testimonios del peregrino para que llegue a todos aquellos que distintas circunstancias no pueden realizarlo.
Otro año más, pero éste fueron días muy complicados porque muchos comenzaron a caminar el viernes pasado, otros en bicicleta el mismo día, pero los cicloperegrinos de distintas localidades del norte santafesino comentaron que emprendieron el objetivo como años anteriores el día jueves llegando al encuentro de la Virgen Morena, Virgen de Itatí.
La 46ª Peregrinación Juvenil del NEA comenzó ayer por la mañana, a las 08:00 horas con los de la Diócesis de Reconquista Santa Fe, obviamente sin lluvia todavía, pero sin poder ver un pedacito de cielo porque ya se encontraba totalmente cubierto de nubes. Así fueron partiendo las demás Diócesis y los que comenzaron a marchar a las 10 horas ya fue con una lluvia imparable hasta alta hora de la noche.
Esta madrugada, las nubes comenzaron a desaparecer y comenzó a verse el poder de Dios y el poder de Nuestra Madre María de Itatí que comenzamos a ver un cielo azul como su manto, la Santa Eucaristía vivimos con un cielo totalmente despejado, una celebración con una Homilía muy importante y el cierre con el manifiesto de los jóvenes de Goya basa en nuestra realidad actual.
El Arzobispo de Corrientes, Monseñor José Adolfo Larregain fue el celebrante y vamos a compartir parte de la misma. Comenzó diciendo: “Cada uno vino con su mochila, cansancios y sueños. Todos venimos con algo en común, somos peregrinos y no cualquier peregrino, somos peregrinos de esperanza, guiados de la mano de la Virgen”
Larregain, se basó en el Evangelio del día (Lázaro) y advirtió a los jóvenes: “No vivan encerrados en una burbuja, en nuestro mundo, en nuestras cosas, la computadora, el celular, la comodidad, los capricho y no ver al Lázaro que está a mi lado, el amigo que sufre en silencio, el que está solo o aislado, quién no encuentra sentido de su vida, el que cayó en las drogas o perdió la esperanza”.
En los últimos pasajes de su Homilía, José Adolfo Larregain: “Jóvenes tomen de ejemplo a la Virgen que “caminó siempre con esperanza en Nazaret, cuando dijo Sí a Dios cundo lo envió al Ángel Gabriel que la anunciara; en el Calvario de Jesús, cuando su hijo no se rindió ante la cruz; en el Cenáculo, cuando esperó con los discípulos al Espíritu Santo”.
“Ella nos dice hoy lo mismo que en la Boda de Caná, hagan lo que Él les diga. Eso es esperanza: confiar en Jesús y ponerse en marcha. Digámosle juntos, María de Itatí, enséñanos a ser peregrinos de esperanza, con los ojos puestos en Jesús y el corazón abierto a los hermanos”, finalizó.
Luego un joven de la Diócesis de Goya Corrientes leyó el Manifiesto recordando nuestra realidad que está basada en nuestra fe mariana y comprometiendo hacerlo de nuevo, a caminar con el mismo compromiso, con la misma el año 2026 en la 47ª Peregrinación Juvenil del NEA a la casa de ésta Madre de Itatí.
Ésta 46ª fue por lejos una de la marcha con más fieles y puesta tan emocionante por la adversidad climatológica de ayer y el cierre finalmente también fue tan emocionante cuando imagen peregrina de Nuestra Señora de Itatí, que recorrió cada uno de los rincones de la Diócesis de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña que fue entregada a la Arquidiócesis de Corrientes con el mismo fin y con el mismo objetivo, recorrer a lo largo y a lo ancho de las ciudades, pueblos, parajes que corresponden a la Arquidiócesis.