(24/04/20) Este 24 de abril, en la Misa en la Casa Santa Marta, el Santo Padre pidió por los maestros y los estudiantes que a causa de la epidemia del coronavirus vienen realizando sus actividades académicas de forma virtual. En su homilía, el Pontífice pidió por los pastores, para que tengan un corazón como el de Jesús, cercano a la gente.
(07/04/20) En la misa de Santa Marta, el Santo Padre recuerda la persecución sufrida por Jesús y reza por los que sufren ensañamiento y sentencias injustas. En su homilía, comentando la traición de Judas y la negación de Pedro, invitó a pedir la gracia de perseverar en el servicio, a pesar de las propias caídas.
(05/04/20) “Jesús está pensando en cada uno de nosotros. Si Él se posesionó en el centro del drama humano, nada de lo que le ocurre a los hombres les es indiferente”, aseguró el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires, al presidir la misa del Domingo de Ramos, que dio inicio a la Semana Santa.
(04/04/20) En la misa de Santa Marta, el Papa Francisco pide a Dios que nos dé una conciencia recta para hacer siempre el bien en estos tiempos difíciles. En su homilía invitó a estar atentos a las tentaciones, que empiezan con las cosas pequeñas y luego nos hacen caer en el pecado, infectando a los demás: y terminamos justificándonos.
(30/03/20) En la misa de Santa Marta, Francisco pide a Dios que ayude a las personas que están asustadas por el coronavirus. En la homilía invita a dar gracias a Dios si reconocemos nuestros pecados para que de esta manera podamos pedir y recibir su misericordia.
(24/03/20) En la Misa celebrada ésta mañana en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco advirtió que la pereza es un pecado que “el diablo puede usar para aniquilar nuestra vida espiritual”, que la tristeza “es la semilla del diablo” por lo que invitó a recordar que el agua de nuestro Bautismo es “símbolo de nuestra fuerza”.
(24/06/19) “La Iglesia celebra el nacimiento de Juan como algo sagrado y él es el único de los santos cuyo nacimiento se festeja”, explicaba el Obispo San Agustín (354-430) en sus sermones ya en los primeros siglos del cristianismo.