Karina Milei suspendió una visita a la principal feria de China para acompañar a Javier Milei a la CPAC en Miami y profundiza el distanciamiento con el segundo mayor importador de productos argentinos.
Karina comprometido su visita por carta meses atrás. Eran otros tiempos: en octubre del año pasado, la Argentina necesitaba sumar reservas.
Para renovar el swap, China le hizo tres pedidos al gobierno. El primero fue que Milei bajara el tono de su discurso contra China. Además, acordaron una visita del presidente a China.
Milei pospuso la gira, pero la Argentina prometió enviar a Karina como una muestra de buena voluntad que la hermana presidencial incumplió. El tercer punto era la reactivación de las obras que habían quedado paralizadas y que tenían participación china.
Pero tras el acuerdo con Trump, el Gobierno desactivó el proyecto de China para instalar un radar de vigilancia espacial en la localidad sanjuanina de El Leoncito. Tampoco está claro que China pueda avanzar en la construcción de la Represa Cepernic, que tendría un enorme impacto económico en Santa Cruz.
La Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE) es la principal feria para vincular productores con China. En septiembre, se convirtió en el mayor socio comercial de la Argentina.
En su octava edición, la Argentina no envió a ningún funcionario de alto rango. Estaba previsto que fuera la hermana presidencial, pero eligió viajar con Milei a EEUU, en dónde no cumplió ninguna tarea.
Ni siquiera viajó Diego Sucalesca el titular de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, según consignó La Nación.
"El presidente Milei está comprometido a deshacerse de China", había dicho el secretario del Tesoro Scott Bessent mientras se acordada el swap por 20 mil millones de dólares con EEUU.
Sabino Vaca Narvaja, ex embajador en China, cree que el gobierno perdió una enorme oportunidad de comenzar a bajar el déficit con el gigante asiático. De la mano de Shein y Temu, el negativo de la balanza comercial sumó otros 100 millones de dólares mensuales.
"Al quitar los aranceles destruís tu industria y no desarrollás una relación estratégica con tu principal socio comercial. BYD instaló una fábrica en Brasil y como no pagan más aranceles, van a inundar de autos eléctricos la Argentina", explicó.
Si bien piensa que la ausencia de Karina es una oportunidad perdida para el país, Vaca Narvaja no cree que que afecte el vínculo con China. "Mientras sigamos vendiéndoles alimentos y los productos que necesitan no va a haber problemas", dijo.
